Según avanza la verdad, las mentiras mueren. La muerte de mentiras es un acto que quita el pan de la boca del Mercader del Caos. Cree que morirá de hambre a menos que pueda mentir todo lo que le plazca sobre lo malo que es todo.
De acuerdo al Mercader del Caos, el mundo simplemente no debe ser un lugar mejor. Si la gente estuviera menos alterada, menos suprimida por sus entornos, no habría nuevas asignaciones de fondos para la policía y los ejércitos y los grandes cohetes y no habría ni un centavo siquiera para una prensa clamorosamente sensacionalista.
L. Ron Hubbard, La verdadera historia de Scientology