Sobre el valor

«El Valor podría resumirse en: Uno, estar dispuesto a causar algo; y Dos, seguir adelante para lograr el efecto que uno ha postulado a pesar de todas las probabilidades en contra. Resulta que no existe tal cosa como el fracaso. Simplemente resulta que no existe. Por supuesto, tú quieres estar de acuerdo en que existe algo como el fracaso, de modo que puedas tener una razón para fracasar, y así no tener que ser causa. Eso es otra cosa. Pero no hay razón alguna para fracasar. No hay ninguna excusa para ningún fracaso que alguna vez ocurriera en cualquier lugar en la historia, excepto esta… excepto esta: simplemente algo no se llevó a término ni se impulsó hasta el final. Podrías fijarte en el apogeo de cualquier imperio o cualquier ejército en cualquier periodo de la historia del Homo Sapiens, y descubrirás que alguien en algún lugar en ese camino no tuvo suficiente valor. Y cuando eso sucedió, perdió el camino completo. Ni siquiera existe algo como: “Seguir demasiado tiempo en una dirección hacia el efecto postulado”. Ni siquiera existe eso. Ni siquiera existe algo como: “Hay demasiadas posibilidades en contra”. Eso no existe. Ni hay tal cosa como decir: “Lo que postulé no era razonable, y por tanto ahora tengo que abandonar esa meta porque no era razonable”. Y así sucesivamente. […] En realidad, no hay un solo instante, en ningún lugar en los últimos setenta y cuatro billones de años, donde al momento de actuar no actuaras al máximo de tu capacidad y, de hecho, intentaras lograr el efecto que de un modo u otro postulaste. Y sigues retrayéndote de eso, y retrayéndote de eso, y retrayéndote de eso, claro, quedándote corto ante esta meta y corto ante aquella. Pero todavía estabas intentándolo: hasta que alguien te convenció de que el no intentar estaba de moda. Ahora, ¿cuál es el ingrediente que falta aquí? En todos los casos no es la falta de valor. Es simplemente no pasar por lo que tuvieras que pasar hasta llegar al efecto que deseabas producir, es todo. Simplemente te quedaste corto y decidiste que había algo más de lo cual deberías partir.» L. Ronald Hubbard

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