Hombres y grupos perversos y sin escrúpulos pueden usurpar el poder del gobierno y usarlo para sus propios fines.
El gobierno organizado y conducido sólo para individuos y grupos interesados en sus propios fines, da a la sociedad un lapso corto de vida. Esto pone en peligro la supervivencia de todos en el país; incluso pone en peligro a aquellos que intentan hacer esto. La historia está llena de este tipo de muertes de los gobiernos. Por lo general, la oposición a tales gobiernos sólo trae más violencia. Pero uno puede elevar la voz como advertencia cuando tales abusos se generalizan. Y no necesitamos apoyar activamente a un gobierno de ese tipo; sin hacer nada ilegal y simplemente retirando nuestra cooperación, podemos lograr que finalmente haya una reforma. Incluso en este momento existen en el mundo varios gobiernos que están fracasando sólo porque su pueblo está expresando su desacuerdo silencioso al simplemente no cooperar. Estos gobiernos están en riesgo: cualquier viento inoportuno de mala suerte podría acabar con ellos.
El Camino a la Felicidad, Precepto 10 |