Nuestros amigos del CCHR de Saint Louis, a través de su boletín The Big Muddy River Newsletter nos acaban de enviar un artículo con datos más o menos espeluznantes, aunque no del todo sorprendentes… Esperamos que no sean egoístas y lo compartan por todas sus redes. :-)
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El número de enero de 2018 del Scientific American (la revista de más larga publicación continuada en los EE. UU, brindando información sobre avances en ciencia y tecnología durante más de 170 años) trae un extenso artículo sobre la soledad: La soledad puede ser tóxica, por Francine Russo.
Algunas citas relevantes de este artículo:
«La soledad se define como el aislamiento social percibido y la experiencia de estar separado de los demás». [El diccionario dice que es básicamente: «la tristeza de estar solo»].
«… los investigadores han estado indagando sobre la naturaleza de los diferentes tipos de soledad, sus mecanismos biológicos y sus efectos sobre la mente y el cuerpo». [Aquí se reconoce el énfasis en el desacreditado modelo biológico (médico) de la psiquiatría].
«… conexión social insuficiente … constituye un importante asunto de salud pública». [Aquí se reconoce la inferencia de un entorno peligroso.]
«Creciente evidencia vincula la soledad con una marcada vulnerabilidad a una serie de enfermedades psicológicas y fisiológicas …» [Aquí se reconoce la mención de un aspecto psicológico además del modelo médico psiquiátrico.]
«Parte del problema en la literatura científica es que las herramientas estándar para medir la soledad no necesariamente evalúan las mismas cosas». [Aquí se reconoce la admisión de que los psicólogos realmente no entienden el problema].
«La medida de soledad más comúnmente utilizada, la Escala revisada de soledad de UCLA, relaciona la insatisfacción percibida por los individuos con la calidad o cantidad de sus relaciones». [Se refiere a un cuestionario de 20 ítems que pretende medir los sentimientos subjetivos de soledad y los sentimientos de aislamiento social. Los participantes califican cada elemento en una escala de 1 (nunca) a 4 (a menudo).]
En la biblia de la facturación psiquiátrica, el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V) abundan los artículos que podrían relacionarse con la soledad, cubriendo prácticamente todos los flancos; en otras palabras, no importa lo que el paciente diga que le pasa, aquí se puede encontrar un diagnóstico.
Con el propósito de poder facturar al seguro médico por terapia o medicamentos para cualesquiera de estos diagnósticos:
- «Problema relacionado con vivir solo»
- «Trastorno del comportamiento social desinhibido»
- «Otro problema relacionado con circunstancias psicosociales»
- «Trastorno de la comunicación social (pragmático)»
- «Trastorno de ansiedad social (fobia social)»
- «Exclusión o rechazo social»
- «Problema relacionado con el entorno social (no especificado)»
- «Problema no especificado relacionado con circunstancias psicosociales no especificadas»
- «Factores psicológicos que afectan otras condiciones médicas»
- «Otra historia personal de trauma psicológico»
- «Trastorno de personalidad no especificado».
En 1959 una psicoanalista alemana, Frieda Fromm-Reichmann, pensó que la soledad podría originarse en el destete prematuro; su propia grave soledad estaba aparentemente relacionada con su propia sordera y la de su familia. En 2012 y 2016, se publicaron investigaciones que informaban que la soledad se relacionaba con la edad. Otros estudios daban cuenta de factores relacionados con el hecho de estar casado o tener un empleo, o las relaciones con los padres, problemas de confianza, con la salud o la discriminación. De nuevo, los psicólogos en realidad no lo entienden, pero pueden obtener fondos para investigar cualquier síntoma que crean que pueda estar relacionado.
Por otra parte, una exploración de los efectos secundarios de las drogas psicotrópicas da la impresión de que muchas de sus reacciones adversas sin duda podrían conducir a sentimientos de soledad.
Al principio cuando leímos que Theresa May, Primera Ministra del Reino Unido, el 17 de enero de 2018 había nombrado un Ministro de la Soledad, pensamos que era una broma. Pero el nombramiento –basado en un informe de la Comisión Jo Cox sobre la Soledad, que afirma que más de 9 millones de personas en el Reino Unido se sienten solas– era algo completamente en serio; quizás demasiado serio. Uno sospecha, sin embargo, que realmente se trata de otra campaña de marketing de drogas que diagnostica como «enfermedades mentales» situaciones cotidianas de la vida, como la tristeza o la soledad.
El principal «tratamiento» para los síntomas de la soledad es la terapia cognitiva-conductual (TCC), una forma de psicoterapia que intenta modificar las emociones, conductas y pensamientos disfuncionales, evaluando y desafiando las conductas de una persona y haciendo que cambie tales comportamientos, a menudo en combinación con drogas psiquiátricas. Algunas recomendaciones son para el tratamiento farmacológico con alopregnanolona, un neuroesteroide relacionado con la progesterona, aunque todavía se está investigando (naturalmente, ya que realmente no lo entienden).
Entonces, ¿qué es la soledad y cómo debe tratarse?
Bueno, dejemos de explicarlo en términos de síntomas para luego tratar esos síntomas individuales con psicoterapia evaluativa o drogas dañinas. Busquemos una causa real.
La causa principal de cualquier sentimiento de soledad es la ausencia o escasez de comunicación. Comunicarse es vivir.
Ciertamente, no hay escasez de silencio, que sería otra forma de describir la soledad, pero el silencio en sí es la muerte. La respuesta es más comunicación.
La Asociación Americana de Psicología (APA) declara como su misión «avanzar en la creación, la comunicación y la aplicación del conocimiento psicológico para beneficiar a la sociedad y mejorar la vida de las personas». Es una verdadera lástima que la APA no use la comunicación como tratamiento.