Foto: Suri Cruise, © por Tom Cruise, THE MEGA STAR
El último escándalo sintético, fabricado por la prensa-Internet sobre Tom Cruise, se refiere al supuesto de que Tom y Katie desean que la niñera de su hijita Suri sea ciencióloga. Y lo presentan, naturalmente, como algo sumamente escandaloso, inaudito, incomprensible, etcétera, etcétera, etcétera. Este show mediático sí que me hizo reír, la verdad. Y aunque no me quejo de la nana de mis hijos, al contrario, le estoy tremendamente agradecida; me puso a pensar en cómo sería la vida de cualquier padre o madre con una niñera ciencióloga.
Y, suponiendo que esta «noticia» sea cierta (lo más probable), vi que ¡cualquiera envidiaría a Tom y a Katie por tener la posibilidad de una! Y, definitivamente ¡cualquier niño envidiaría a Suri! ¡Sin mencionar que la fila de las candidatas sería interminable! ;-)
Entonces, ¿por qué cualquier padre o madre de este planeta, sin importar su religión, querría una niñera ciencióloga para sus hijos?
- La niñera sería, en general, una persona que está de buen humor.
- Sería alguien que desea hacer un buen trabajo y sentirse orgullosa de éste.
- Tendría una sólida formación moral.
- Tendría, generalmente, una educación e inteligencia superiores al promedio de su profesión.
- Por esta razón, ella comprendería las reglas y las instrucciones con gran facilidad y sería capaz de llevarlas a cabo con mayor eficiencia que el promedio.
- Tendría una capacidad para comunicarse muy superior al promedio. Por lo tanto, te escucharía y podría comprender lo que le dices. También, te comunicaría lo que necesitas saber.
- Difícilmente se enfermaría y si se enferma, se recuperaría antes de lo esperado. Por ello, faltaría a su trabajo menos que el promedio de las niñeras.
- Sería una persona mucho más responsable y capaz que el promedio.
- Difícilmente crearía problemas, al contrario, tendría la habilidad para resolverlos.
- La niñera vería a los niños como lo que son, seres espirituales, igual que tú o yo, tremendamente capaces y poderosos, en un cuerpo aún pequeño. No los vería como incómodos animalitos, a los que hay que «amaestrar», mantener inmóviles o de los que hay que deshacerse a toda costa «para que no molesten».
- Así, ella nunca asumiría que el niño por naturaleza es «malo», como enseñan algunas religiones, o «manipulador», como enseña la psicología.
- Realmente le gustarían los niños en general y disfrutaría su compañía, no fingiría que le gustan para mantener su empleo.
- Respetaría, ayudaría y cooperaría con el niño.
- A cambio, obtendría más respeto, cooperación y ayuda de él (en vez de «obediencia» o temor).
- Jugaría con el niño, lo trataría con gentileza y lo protegería aunque no estés mirándola.
- Después de un corto tiempo, muy probablemente lo querría como a un hijo propio.
- Estaría en capacidad de enseñarle a ser cada vez más capaz de controlar su cuerpo y su medio ambiente. Así, tendrías un hijo normalmente a prueba de accidentes.
- Estaría en capacidad de ayudarlo a recuperarse rápidamente de disgustos, «berrinches» o molestias físicas leves, sin usar jamás drogas de ninguna clase.
- Normalmente, estaría en capacidad de preparar y darle a tu hijo la mejor alimentación posible, de manera que crezca sano y con defensas altas.
- Muy difícilmente rompería cualquier acuerdo o instrucción sobre la crianza de tu hijo. Aunque no es probable que ocurriera, si hubiera un desacuerdo insalvable con sus propias creencias o punto de vista, no aceptaría el trabajo, o renunciaría, pero nunca te haría creer que hace algo, cuando hace lo contrario a tus espaldas.
Exprimí la imaginación hasta lo impensable y no pude encontrar una sola persona (ni siquiera el mismo Herodes) que no deseara tener a alguien así a cargo de sus hijos. ¡Si se te ocurre alguien, por favor déjanos saber! ;-)
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